Esta entrada surge con la intención de ampliar el
campo de perspectiva en lo que se refiere a la fe y al posicionamiento que se puede tomar ante lo sagrado. Siendo simplistas podemos
establecer que hay dos posturas; o se cree o no se cree. O lo que es lo mismo,
se es creyente o ateo. Debemos suponer que no puede ser algo tan simple ya que de ser así, por ejemplo, todos los creyentes
deberían de creer en lo mismo, de igual forma y en el mismo grado y sabemos que eso no ocurre.
-De igual modo que podríamos decir que sólo se pude ser del Madrid o del
Barcelona o del Sevilla o el Betis. Excluyendo de esta regla al resto de
equipos de fútbol, a las personas que no les gusta el fútbol y sí el
baloncesto o a las personas que no les gusta ningún deporte-. Así, afirmamos que cada persona cree, o no cree, de una manera distinta y personal. De modo que la cuestión debe de definirse más. Por esto he creído necesario introducir la cuestión del ontologismo ya que
enriquece nuestro conocimiento y quizás aclare dudas a
algunos lectores. En esta entrada analizaremos, en un primer momento, el concepto en sí para luego hacer un recorrido histórico para conocer a aquellos filósofos que han planteado sus sistemas de pensamiento bajo esta perspectiva y concluiremos analizando lo que sea del fenómeno en la actualidad.
Analizaremos aquellos conceptos, autores e ideas que han vertebrado la Historia del pensamiento occidental. Todo desde un punto de vista ameno y sencillo puesto que la idea con la que nace este blog es la de acercar la Filosofía a todas las personas.
miércoles, 11 de abril de 2012
¿Qué es el ontologismo?
Palabras claves:
argumento ontológico,
Descartes,
Dios,
Dios y la nueva física,
epistemología,
glándula pineal,
Hume,
Malebranche,
Ockham,
ontologismo,
Paul Davies,
Prosligium,
San Agustín,
San Anselmo,
solipsismo
jueves, 5 de abril de 2012
La evolución (II). Precursores
A lo largo de la historia un
elemento que han tenido en común las distintas civilizaciones (caldeos,
babilonios, egipcios, griegos,…) ha sido preguntarse por sus orígenes y todos
han dado explicaciones de carácter teológico. Es decir, el origen de la vida se
lo debemos a una o varias deidades. Evidentemente siempre hay excepciones como
es el caso del filósofo griego Anaximandro que da una respuesta de carácter
científico al decir que la vida, y por tanto el ser humano, surgió del lodo
resultante de la separación primigenia del agua y la tierra -aunque no lo parezca es una explicación de
carácter racional-. No será hasta el S.XIX, con Charles Darwin, cuando
aparezcan las primeras teorías que no busquen una explicación de carácter
metafísico. Precisamente, este ha sido uno de los grandes logros, visto desde
la perspectiva filosófica, de la teoría evolutiva darviniana.
En esta entrada estudiaremos cómo
se ha producido el cambio gradual explicativo en la teoría sobre el origen de
la vida y la aparición paulatina de ideas evolutivas. Es decir, cómo hemos
pasado de buscar razones teológicas a otras de ámbito racional que lograron sentar
las bases para que Darwin pudiese escribir en 1859 su obra El origen de las especias en la que establecía su teoría evolutiva
y la idea de “selección natural”. Por ello, entiendo que es necesario hablar de
los precedentes de su teoría y el haber establecido previamente qué significa
el concepto “evolución” (lo podéis leer en la entrada anterior).
http://tere001.wordpress.com/evolucionismo-vs-creacionismo/
Esta imagen nos puede servir para ilustrar los temas centrales de esta entrada; por un lado cómo las teorías en torno al origen de la vida han tenido dos respuestas (religiosa y científica) y la importancia axial de las teorías de Darwin ante tal cuestión.
Palabras claves:
Buffon,
catastrofismo,
creacionismo,
Cuvier,
Darwin,
diseño inteligente,
evolución,
fijismo,
Lamarck,
Linneo,
malthusianismo,
Monboddo,
neptunismo,
plutonismo,
vulcanismo
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