lunes, 19 de marzo de 2012

La belleza en la Historia.

¿Qué es la belleza? ¿Podemos definirla? ¿Se ha tenido siempre la misma concepción?



Estas son preguntas muy generales sobre uno de los más generales temas de la Filosofía. Pero, por ello no debe de dejar de plantearse. Hoy en día asumimos sin más que algo es bello y entendemos que hay una objetividad en tal juicio; es decir, lo que para mi es bello tiene que serlo para los demás. Además, esta valoración la solemos aplicar, de un modo apresurado y subjetivo, a cuestiones relacionadas con la hermosura o el arte (al hablar sobre si tal persona me parece guapa o fea o si tal obra de arte me gusta o no) preestableciendo, de este modo, una relación entre estética y belleza sin, por un lado, analizar la naturaleza de tal relación. Ni, por el otro, pensar si la idea de belleza se puede, o se ha podido, aplicar a otros aspectos de la dimensión humana.
Estas y otras cuestiones son las que intentaré esclarecer en esta entrada al blog. Para ello partiré de un análisis histórico del concepto de belleza en el que presente la perspectiva desde la que se ha tratado tal cuestión en las distintas épocas. No pretendo dar una respuesta definitiva al asunto, tan sólo aclarar un poco más la problemática a quellas personas que se interesen por tal cuestión.
-Aclaradas tales cuestiones os invito a la lectura recordando las palabras que el genial Locke escribió en su prólogo a Estudio sobre el entendimineto humano: "Me daré por satisfecho si encontrais en esta lectura la mitad del agrado que yo sentí al escribirla".-

Partiendo de una idea de José Ferrater Mora podemos comenzar nuestro análisis con la obra platónica Hipias para poder enfrentarnos de lleno a la tarea que aquí presentamos. En esta obra, el sofista Hipias (el más grande junto a Protágoras) mantiene un punto de vista subjetivisto en torno a la cuestión de la belleza y la entiende como lo agradable, útil, placentero y lo hermoso. Sócrates, en realidad Platón, mantiene una postura objetivista diciendo que la belleza no la podemos experimentar tal cual es por los sentidos (ya que estos no son una fuente fiable de conocimiento) sino que pertenece al plano epistémico y es aquello que hace que en su esencia las cosas puedan ser calificadas como bellas. Es decir, la aprehensión de la belleza es más racional en el filósofo y más sensitiva en el sofista. Tatarkiewicz en su obra Historia de seis ideas enuncia la que denomina "La gran teoría" en la que se refiere a la idea que se ha mantenido a lo largo de la Historia de occidente en torno a la belleza. Estableciendo lo que esta ha sido en períodos como: Grecia y Roma, Edad Media, Renacimiento, SS.XVIII-XIX y S.XX. Concluye de su estudio que la belleza al principio ha sido tratada de un modo objetivo y paulatinamente esta ha dado un giro hacia la subjetividad. No obstante, en todos y cada uno de los períodos encontramos posturas que defienden tanto una como otra vertiente.

Grecia y Roma.
En este período se entiende por bello aquello que es proporcionado y ordenado. Es una cualidad objetiva y la podemos encontrar en la naturaleza. Es un concepto que va a englobar la realidad. Así, Homero establecerá la idea de kalón, como belleza eterna que abarca ideas morales y políticas. Originando una concepción que aún hoy se mantiene aunque de forma inconsciente; las cosas bellas tienen que ser buenas (por eso Medusa era tan fea y las diosas tan bellas). A esta idea se suman los pitagóricos con su concepto de la "euritmia", ritmo cósmico que explica el origen y funcionamiento del universo. Platón con su "mundo de las ideas" en la que la belleza se situaría en el plano de la pistis siendo un paso previo para conocer la idea suprema de Bien (Además de su Hipias, es interesante estudiar El banquete donde trata más profundamente el asunto al establecer una línea de ascenso a la belleza pasando por sus dintintos estadíos). Aristóteles habla de las artes y más concretamente de las bellas artes como aquellas cuya finalidad es imitar a la naturaleza por un proceso de mímesis. Así, mientras mejor la imite más bella será.
En contra de la objetividad nos encontramos con sofistas como Dialexis o Epicarmo, que entienden que al ser el hombre la medida de todas las cosas será él quien determine qué es lo bello y por tanto habrán tantas definiciones como personas existan. A esta línea de pensamiento también se adhiere Epicuro y los hedonistas para quienes lo bello es lo que produce placer.
En Roma, de forma resumida, decir que se seguirá principalmente la línea marcada por Platón con pensadores como Cicerón, Vitrubio (interesante es su obra Diez libros sobre arquitectura, para él el arte por exelencia ya que en esta se dan todas las características que debe poseeralgo para ser calificado como bello. Entre otras: durabilidad, agradabilidad, funcionalidad, adecuación, equilibrio y mesura) y Plotino, siendo este el padre de la escolástica quien, además, descubre la potencial dimensión docente de este concepto que estamos tratando.

Edad Media.
Sigiuendo la senda marcada por Plotino nos encontramos con Gregorio Magno que insiste en la función docente de la belleza ya que con esta se educaba al pueblo y se le instruía en la fé. Además, en esta época se introduce la idea de iluminación como característica de las cosasque poseen belleza. San Agustín de Hipona establece la idea de splendor dei, en la que el mundo al ser creado por Dios es reflejo de su gracia y, por tanto, representar las cosas naturales es bello haciéndolo de un modo fiel. Una obra a destacar de este filósofo es De pulchro et apto. Casi diez siglos después, en el S.XIII, nos encontramos a Santo Tomás que establece que todas las cosas son bellas al ser creadas por Dios (el cual posee en grado máximo entre otras las cualidades universales de belleza y pulcritud, además de bondad y unidad, entre otras). Dirá que una cualidad de la belleza es la proporción entre las partes que conforman al objeto. Proporción que podemos encontrar en la naturaleza. Además,establece una gradación en los sentidos donde son más bellas aquellas artes que plasman la belleza de una forma visual y auditiva y de menos valor aquella que es pástica.

El Renacimiento.
Supone un intento de recuperación del espíritu grecolatino (que no, como se suele creer, una imitación sin más de su cultura y valores puesto que estos ya estaban muertos y obsoletos para las sociedades del S.XV) y por ello se sigue creyendo que bello es aquello proporcionado y armonioso en conjunto. Como lo entienden Petrarca y Durero. No obstante, ya empiezan a surgir críticas a estas ideas. Críticas que van ganando adeptos como es el caso de Perrault (no el autor de cuentos infantiles) que polemizó con Blondell acerca de la supuesta objetividad de los cánones de belleza establecidos. Afirmó que bajo esa supuesta objetividad descansa lo subjetivo. Para ello argumenta que lo que es bello cambia según la cultura y época que tratemos. Blondel defendía la universalidad de los cánones establecidos. Con esta polémica comienzan a haber fisuras en el edificio racional construido.

SS.XVIII-XIX.
El empirismo inglés con Hutchenson va a entender que lo racional, como fundamento último de la realidad como entendía Leibniz, carece de sentido porque si todo es racional se deduce, en último término, que no puede haber nada que sea libre ni original ni genuino. Entienden que si la razón no es la fuente de conocimiento de la realidad tampocopuede serlo de lo bello. Quien radicalice esta idea será Hume al decir que aquello que entendemos por bello es eso que por repetición y costumbre nos han dicho que lo es y, sólo por esa razón, somos capaces de hayarlo y reconocerlo (algo similar dirá sobre la ciencia).
Podemos establecer que el S.XVIII es el de los conceptos. Estos aún hoy persisten y los empleamos asiduamente en nuestro lenguaje común. Se comienza a hablar de lo sublime (este concepto nació en el S.XVI como sub lymen, etimológicamente significa "aquello que descansa bajo el abismo". Pero, no será hasta el S.XVIII cuando se trate con rigor y se le de valor). Lo sublime será aquel impulso casi  místico, y por tanto que escapa a la razón, que nos afecta espiritualmente al experimentar lo bello. Kant, en su Crítica del juicio, hace un análisis parecido del concepto del gusto. De este dirá que es un sentimiento que nace de la combinación de imaginación y entendimiento al realizar un ejercicio de contemplación desinteresada, alejándola así de cualquier tipo de finalidad o utilidad. Tanto sublime como gusto tienen un elemento en común y es que ambos son sentimientos y como tales son subjetivos. A estos se les une otro que es fundamental para el tema que estamos tratando y es el de estética, creado por Baumgarten, y que paulatinamente irá sustituyendo al de belleza para referirnos a la experiencia de contemplación artística. El arte ya no se va a definir racionalmente, ya no va a ser ni proporción ni mesura ni adecuación. Así lo expresa el movimiento artístico de esta época, el romanticismo con representantes en todas las disciplinas. Por ejemplo nos encontramos; en pintura co Turner y Friedrich, en música a Wagner, en literatura a Swift y Shelley y en poesía con Hölderling.
No obstante, en esta época también encontramos a aquellos que aún conciben a la belleza del modo racional. Como es el caso de Hegel para quien esta no es más que la representación plástica de la conciencia antes de convertirse en espíritu universal -quizás algún día debamos hablar profundamente de este pensador-. De modo que esta no escapa a su conocido esquema dialéctico siendo los momentos de esta: Hipótesis - Oriente, Antítesis - Grecia y Roma y Síntesis - Epoca cristiana, más concretamente la prusiana. La representación plástica tampoco escapa a su dialéctica siendo esta: Hipótesis - pintura, Antítesis - música, Síntesis - poesía. Marx también concebirá lo bello de una forma objetiva y lo analizará desde una perspectiva histórico-material en la que la belleza es un arma ideológica en manos de la clase dominante cuyo objetivo es perpetuar el status quo de privilegio en detrimento de la vida y necesidades del proletariado. Los artistas estarán al servicio del poder. Dicha situación cambiará con la revolución proletaria y el ascenso del socialismo.

S.XX-XXI.
En esta época se ha producido una ruptura total en la relación belleza-objetividad. Esta ya se trata como un sentimiento y nos referimos a esta sólo al hablar del arte y la experiencia estética (recordemos que este concepto nació de un modo globalizador incluyendo a la moral, la política y a la esencia de la naturaleza misma). El arte ya no se relaciona con lo bello, no quiere ser bello y escapa a los cánones clásicos establecidos. Prueba de esta idea son primero los "ismos" que se dieron en la primetas del siglo (surrealismo, dadaismo, futurismo y cubismo con Picasso). En la segunda mitad de este el arte pop con Warhol y Lietchenstein que quería representar lacotidianeidad de la vida y, por último, el arte abstracto. Ya no queremos imitar la naturaleza, ni siquiera representarla. Ahora sólo nos interesa la impresión de esta, expresar sus sensaciones. Es decir, la subjetividad en grado máximo. Ejemplos los encontramos en Chillida o Tapies. De hecho, como hace actualmente Antonio López ya no interesa ni siquiera la obra acabada, hemos asistido a su deconstrucción misma y ahora nos interesa más el proceso de creación que la obra en sí (la película El Sol del membrillo de V. Erice es la más clara ilustración de esta idea). El arte, lo estético y lo bello escapan de esta forma a toda definición cosificadora y globalizadora como pretendió en su día el mismo Platón.

Con este breve recorrido he pretendido hacer ver que la cuestión sobre la belleza no es algo tan vacuo como muchos pueden llegar a pensar. Sino que es un tema de amplio estudio en el que encontramos que muchas de las mentes más brillantes de la humanidad han expresado su opinión y reflexionado sobre el asunto. Como diría Foucault, hemos hecho un ejercicio de arqueología del saber en el que hemos investigado, a modo general, las dos grandes posturas que han estudiado el asunto de la belleza: La objetivista y la subjetivista. No obstante, en este análisis no hemos tratado aquellas que tratan la cuestión desde la moral ni desde el análisis del lenguaje. Tampoco hemos hablado de otros pensadores como: Alcunio, Nietzsche, Poe o Dostoievski. No obstante creo que el valor de este artículo no recae tanto en la precisión y profundidad de su análisis si no en haber establecido a rasgos generales una de las mayores discusiones que se ha planteado la filosofía y que ha dado origen a una de sus ramas más prolíficas como es la estética. Así como presentar aquellos conceptos fundamentales de dicha rama.


Este video realizado por los alumnos de filosofía del Instituto Manuel Dorrego (Argentina) nos muestra de una forma sencilla y clara cómo ha ido cambiando el concepto de belleza en la Historia por lo que nos sirve de gran ayuda para lo expuesto en esta entrada.


Blogger dixit   


No hay comentarios:

Publicar un comentario