jueves, 22 de marzo de 2012

Gassendi y la cuadratura del círculo

P. Gassendi

Pierre Gassendi ha sido una de esas figuras peculiares que, a veces, no muy a menudo, nos regala la Historia. Fue un pensador que, en su persona y hacer diario, conjugó las tendencias y actitudes más opuestas y las supo conciliar; por un lado fue un gran científico, destacando en astronomía y en matemáticas, y, por otro, fue un fervoroso clérigo (tendencias que ya, en la moderna europea, estaban muy apartadas). Mantuvo una actitud escéptica y a la vez una inquebrantable fé. ¿Cómo pudo ser así? Antes de responder a esta cuestión debemos contextualizar la época de este personaje para poder entender mejor su pensamiento.   

Vive en el S.XVII, "la revolución científica" ya había triunfado -de la que ya hemos hablado en la entrada dedicada a Leibniz-. Una nueva visión del universo impera, la mecanicista, y una actitud nueva ante la vida emerge. Aquella en la que el hombre se comprende como criatura dominante en el mundo ya que, gracias a las matemáticas y a la física, es capaz de crear un método de conocimiento que le permite establecer leyes que le llevan a predecir cualquier acontecimiento físico que ocurra, tanto a nivel cósmico como terrenal.

A nivel filosófico esta actitud se plasmó en dos grandes sistemas de pensamiento que, pese a que primera vista puedan parecer contrarios mantienen más relaciones de las que nos muestran -relaciones de las que sín duda hablaremos en otro momento-. Estas dos escuelas de pensamiento son; por un lado el racionalismo, con Descartes al frente, que entendía que el principio que ordena y otorga existencia y sentido a la realidad es la razón. Entendida esta como aquella capacidad innnata que poseen todos los seres humanos y cuya existencia y funcionalidad viene garantizada por Dios. Por otro lado el empirismo; Este nace para corregir los errores del racionalismo y entiende que la fuente originaria de la que emana todo el conocimiento es la experiencia sensible. Negando,de este modo, toda posibilidad de innatismo y universalidad en el conocer. No obstante, la filosofía en voga en aquella época era la racionalista. El empirismo aún se estaba gestando. Así, en la época de Gassendi se puede hablar más propiamente de un protoempirismo gracias a autores como Bacon y Hobbes que estaban sentando sus bases. Pero más allá de estos grandes sistemas de pensamiento nos encontramos otros, que, pese a no ser tan conocidos no dejan de tener valor e interés. Un ejemplo claro es el pensamiento libertino -No entendamos la palabra con la acepción actual-. Los pensadores libertinos eran los librepensadores. Estos, se oponían a las creencias y normas religiosas institucionalizadas en su época y abogaban por una actitud escéptica que les conducía, por regla general, al ateismo y, en el mejor de los casos, a una defensa del deísmo (postura racional que defiende la existencia de un ser supremo ajeno a nuestra existencia y necesidades). El máximo exponente de los libertinos es Cyrano de Bergerac -sin duda un nombre que a todos nos sonará, de quien mencionar tan solo que tenía una curiosa visión del universo en la que mezclaba el atomismo con la mítica animal-. Este era el panorama filosófico que existía en la primera mitad del S.XVII y en el que nuestro autor vivió y desarrolló su pensamiento. 

Gassendi, de naturaleza inconforme, no estaba de acuerdo ni con unos ni con otros. De hecho, ni siquiera  lo estaba ni con los de más allá ni con los que ya no están. Para este francés todas las escuelas de pensamiento de su época están equivocadas ya que entgienden como principio indudable algo que no lo es. Así, desde su base misma la filosofía está equivocada y este error no es algo nuevo sino que tiene su origen en la escolástica. El resultado de este error ha dado como resultado que hayamos tenido, y aún tengamos, una equivocada imagen del mundo. El error ha sido el encumbrar hasta extremos quasi-religiosos la figura de Aristóteles (¿Qué tendrá este pensador para que lo hayan criticado tanto y aún hoy resuenen ecos de esas críticas en el Ser y tiempo de Heidegger?). No critica a Aristóteles en sí ni su pensamiento. Critica la postura dogmática que se ha hecho de su figura e ideas. Como ejemplo recordar que Leibniz desarrolló el  primer sistema de lenguaje lógico simbólico pero lo desechó por contradecir las ideas de Aristóteles y como entendía que el griego no podía equivocarse sín duda el error estaba en él. Además Gassendi critica que las obras que se toman de Aristóteles como referencia son sus obras menores: La física y La metafísica -!Toma ya!-. Fué Gassendi el primero en retar abiertamente al estagirita. Entendió que por su culpa la filosofía ha creido que su misión era buscar los primeros principios que subyacen en la realidad que hacen que esta tenga sentido y orden. Para él, la misión del filósofo es la de estudiar los acontecimientos más inmediatos y cercanos que se presentan. Esto es la naturaleza. La mejor forma de hacerlo es con las herramientas que contamos, nuestros sentidos. Para Gassendi, los filósofos hablan acerca de ella sin haberse acercado nunca a esta. Buscan y escrutan su esencia con profundos y oscuros razonamientos sin entender que son los sentidos los únicos que nos permiten hacer jucicios. Por tanto, todo lo que se ha hecho hasta este momento es pseudo ciencia. No podemos indagar ni hayar la esencia de las cosas ni sustancias eternas porque no estamos preparados para ello. Del mismo modo que los animales no lo están para construir un reloj al no tener la percepción del tiempo. 

De Descartes dice que es el continuador de la escolástica por introducir un método, que nos asegura que es lógico y deductivo, con el que "logra" demostrar la realidad y existencia de las sustancias eternas (res cogitans y res extensa) y cómo a partir del argumento ontológico demuestra la existencia de Dios. Cuando esta, para Gassendi, no es una cualidad necesaria sino más bien aquello que posibilita la existencia y agrupación de cualidades. Si entendemos que la existencia es como el suelo donde se construye un edificio; Para Descartes, este sería una parte más del edificio, como las distintas plantas, el sistema de ventilación o los tabiques que separan las habitaciones. En cambio, para Gassendi, la existencia sería aquello que permite que pueda construirse el edificio sin formar parte de este. Continuando con esta idea podríamos plantear la siguiente cuestión: ¿El aire que respiramos nos constituye y forma parte de nosotros o sólo es aquello sin lo cual no podríamos existir? (El debate está servido). Es de esperar, como ocurrió, que Gassendi mantuvo con Descartes arduas discusiones. Las cuales fueron mediadas y apaciguadas por el padre Mersenne, amigo de ambos y de las cuales deberíamos de indagar más a fondo y dedicarle una entrada especial.

No debemos creer que Gassendi mantenga una actitud atea, todo lo contrario, él es muy creyente. Incluso más de lo que era Descartes, que utiliza a Dios como apoyo geométrico para su edificio intelectual. Lo que está criticándole al racionalista es que pretenda; por un lado, colocar a la razón como fuente de conocimiento cuando realmente lo son los sentidos y, por otro, establecer como posible el conocer la esencia y naturaleza de Dios siguiendo el método adecuado. Lo cual es imposible para Gassendi. No podemos porque, como hemos dicho antes, no estamos preparados para hacerlo. Volviendo al ejemplo anterior decir que, aunque un gato no tenga la misma percepción del tiempo que la nuestra no significa que no exista y que no le afecte. Simplemente no la entiende porque no es caqaz de captarla. Escapa a sus esquemas mentales. Lo mismo ocurre con nosotros y la naturaleza divina, no estamos preparados para captarla ni pensarla y, por tanto, cualquier intento que llevemos a cabo o método que propongamos estará abocado al fracaso ya que en su misma génesis lleva impreso el error. Como vemos, esto ha ocurrido desde el origen mismo de la fundación del cristianismo con los padres apologistas que unían fé y razón para justificar los principios de esta religión. El error se asentó con Plotino en el S.III y, sobre todo, en el S.V cuando San Agustín propone la idea de la filosofía cristiana (unión entre fé y razón. Con prioridad de la primera sobre la segunda). Continuando de este modo, a lo largo de toda la Edad Media con la escolástica , el Renacimiento y la modernidad racionalista. A los libertinos les critica su actitud atea y que conduzcan ineficazmente su escepticismo ya que Gassendi cree profundamente en la existencia de Dios pese a que no pueda conocerlo y sea escéptico ante aquellos que pretendan demostrar su existencia. A los empiristas no les hace una crítica clara pues es un movimiento que aún se está gestando (las mejores obras empiristas aún no han nacido. Locke escribe sus mejores obras veinte años después de la muerte de Gassendi. Y estas nacerán bajo el influjo, curiosamente, de Gassendi y Descartes. Del racionalista toma la importancia de que con la razón podemos abarcarlo y conocerlo todo y del segundo que las ideas que produce nuestra razón tienen su origen en la experiencia sensible y no en la existencia de elementos innatos que nos constituyen). El objetivo de Gassendi era establecer una visión materialista del mundo que no estuviese reñida con la religión (algo contradictorio). Para ello critica, por un lado, a los racionalistas por alejarse del materialismo y a los libertinos, de naturaleza materialista, por ser demasiado escépticos. -irónicamente podríamos decir que pretendía alcanzar el bien moral aristotélico que lo establece como el punto medio virtuoso entre dos extremos-. 

La visión del universo que él ofrecía, era una revisión y actualización del epicureismo (el universo está formado por átomos, los cuales son eternos y se mueven libremente por un universo infinito. Visión contraria a la ofrecida por Aristóteles que entendía al universo como: finito, esférico y completo). La idea de Gassendi ha sido muy criticada ya que la tiñó de elementos religiosos, muy similar a lo que la escolástica hizo en su momento. Además, su idea mantenía elementos en común con el racionalistas, principalmente con Leibniz, al darle a Dios el papel de creador y ordenador de la realidad. Por lo que, pese a criticarlos mantiene una actitud similar a estos, aunque sus conclusiones sean distintas. Otra crítica que se le hace es que en su "universo" las matemáticas y la física carecían de valor. Es decir, ignoró la nueva visión que estaba aportando la ciencia a partir de la observaciones y experimentos realizados. Cuando estos son, precisamente, los elementos que considera indispensables para que la experiencia sensible conozca el mundo.

La importancia de Gassendi, más allá de cualquier crítica, es que supo construir un complejo sistema de pensamiento en el que defendió posturas enfrentadas desde hacía siglos, estas eran la ciencia y la religión.  De ahí la importancia de este autor y cómo supo hallar la cuadratura del círculo tanto en su vida como en su pensamiento.

Con esta entrada sólo he querido rendir un pequeño homenaje a una de esas figuras del pensamiento que han sabido destacar, no sólo, por su saber hacer científico, sino también filosófico. Además, esta entrada me ha servido para poder presentar el pensamiento libertino.El cual ha sido relegado al olvido debido al quedar en un segundo plano debido a la la lucha mantenida por los dos grandes sistemas del pensamiento moderno: El racionalismo y el empirismo. Movimientos que configuraron lo que sería la filosofía en occidente durante los siglos venideros.

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